Hoy os propongo una divertida actividad sensorial para que los niños se diviertan pintando y además ¡no manchen! Se trata de una caja donde colocaremos pintura y los niños la irán moviendo en todas direcciones viendo cómo se mueven y mezclan los colores.
Necesitamos una caja (mejor de plástico) con el fondo forrado de papel.
Colocamos pintura en diferentes puntos.
Ahora a mover la caja en todas direcciones viendo cómo se mueven los colores, se van mezclando y qué otros colores van apareciendo.
A lo mejor al final hemos movido demasiado la caja y se ha mezclado todo en un mismo color, pero ¡lo hemos pasado bien!
Edad: Desde 18 meses.
Una idea genial y muy divertida. Saludos.
ResponderEliminarGracias por leernos y comentar. Un abrazo.
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