Este fin de semana ha tenido lugar en Madrid el XIX Festival Internacional de Improvisación Hurta Codel. Por suerte estuvimos en uno de los ensayos en La Casa Encendida y fue un regalo para los sentidos. Tanto mi bebé como yo escuchamos con agrado y vimos a los músicos moverse libremente por la sala. Llorenç Barber utilizaba en esta ocasión unos platillos que hacía sonar de una forma muy especial. Atados a una cuerda sujeta a la mano los arrastraba o percutía en el suelo de granito interactuando con el resto de la orquesta. Estábamos envueltos en una gran experiencia musical sensorial.
Curiosamente mi bebé y el resto de niños de la sala no lloraban y no armaban jaleo. Estaban muy atentos a lo que sucedía a su alrededor. Y es que podían escuchar y ver de cerca cada instrumento que se iba acercando, siendo para ellos posiblemente la primera vez que lo veían. Los músicos les miraban y tocaban para ellos, y ellos interactuaban sin saberlo al mover la silla o al balbucear.
Un final apoteósico con todos los instrumentos en alto.
Y mientras escuchaba pensé qué es la música de improvisación libre...
Creada en el momento
Contemporánea
Espontánea
Un proceso
Irrepetible
Escucha atenta
Percepción del entorno
Exploración del instrumento
Interacción
Diálogo
Respeto
Experimentación
Toma de decisiones
Intuición
Atreverse
Perder el miedo
No competitiva
Dejarse llevar
Y qué parecida es a algo que hacen los niños todos los días y que nunca pararían de hacer si les dejáramos...
JUGAR
Recursos de improvisación libre:
La partitra gráfica
Talleres de Chefa Alonso
Cuerda de tender sonidos
Espero que te guste,
Beatriz Millán
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Te ha gustado este post? Déjame tu comentario.